Tiempo suspendido...

"Corrían tiempos difíciles, al menos así me parecía, el aire era denso, el cielo ya no era despejado, la luz solar no acariciaba mi piel como antaño, el espejo me mostraba un rostro que ya no me apetecía en absoluto, la tristeza embargaba mi alma y me impedía pensar con claridad, habían pasado algún par de años, un duelo no debería tener pinta de permanente, solía murmurar al cambiar automáticamente los canales del televisor, solía hacer conexiones mentales para no olvidar que fue real, que existía, que podía tocarle, el libro que sostengo en mis manos, alguna vez lo ha sostenido él, el mismo viento que acaricia mi mejilla, acaricia las suyas, los labios que ahora oran por su regreso, alguna vez le besaron sin temor a un final."

Palpitar

"Nada me hace más fuerte que la fragilidad de tu corazón, el cálido sonido de su palpitar, cuando me acerco a él, las suaves notas que emanan tus labios en un susurro, las palabras permanecen cual brisa estival, que hace los inviernos menos densos, las palabras dicen, se las lleva el viento, se me antoja creer, que el viento va en tu dirección."

Solo un minuto

"Le miré en silencio, una vez más; suplicantes gestos desesperados, eso expresaba mi rostro, le miré con un fulgor callado, con estupor por el resquicio de mi corazón, pausado, sufrido, intolerante a una lágrima más, un grito que se convirtió en sollozo, un sollozo que fue un quejido, luego un silencio ensordecedor, pesado, doloroso, coloque una flor sobre mi cabello, orquídea, tu favorita, irrelevante, la coloque sobre tus manos y te dije te amo como ningún ser fue capaz de hacerlo; quiero creer que me escuchas aunque no diga nada y mis labios no se muevan, ahora solo te pido un minuto, solo uno, para extrañarte y también, para llorar".

Un verso...

"Soñare con el candor de tu mirada, 
Soñare con la dulzura de tu sonrisa y el susurro de tu voz,
Soñare con la calidez de tus besos
Y la pasión de tu mirar;
Mi perfume suave rozará tú rostro, 
Y mis labios pronunciaran tu nombre, como un suspiro,
Mi sonrisa delatara mi júbilo,
Y mis brazos se abrirán al verte
Y un beso sellará la espera".

Te amo...

Como decirte que te amo, y que por ti muero,
que desde que no estás el día es más lento, errante y austero,
que desde que te fuiste no encuentro consuelo
ni en mis libros, ni en la vida, ni en el verso,
los minutos pasan crueles, eternos,
desde que no estás todo parece muerto
mi rostro, mis manos, mi cuerpo.

Como decir que te echo de menos
sin que se desborde una lágrima en mi lecho,
y creas que miento
cuando te digo que no puedo.

Como decir con las palabras correctas
no muy desesperadas e inciertas
que te amo, que por ti muero,
que desde que te fuiste
no respiro el mismo aliento
que te echo de menos
sin que creas que soy débil
y no puedo,
porque estarás en lo correcto.

Poesía nocturna

"Solo la noche sabe lo que duele vivir, 
solo ella y la soledad de su cielo,
solo la luna conoce mi desconsuelo
y en las noches largas solo se posa;
en lo alto de mi techo, iluminando el rostro
de un amor prisionero.

Solo el viento comprende la similitud,
entre la razón y el desasosiego,
acaricia mi mejilla casi con afán materno,
se cuela por mi cuello
provocando un recuerdo,
acaricia mis labios, semejando un beso,
se desliza por mi piel y desaparece etéreo.

Las estrellas tan efímeras
en lo alto de mi cielo
son las únicas que ríen
cuando deberían estar en duelo.

Solo la noche conoce mi corazón,
solo la noche calma mi dolor,
solo ella sabe lo mucho que duele el amor."

El recuerdo de unos labios

“Labios rosados, era lo que él recordaba, un recuerdo poco usual, y un tanto simbólico, la noche acontecía y su día se llenó de oscuridad, negro velo silencioso de recuerdos, de anhelos, de promesas inútiles y consecuentes desvelos, el cielo se desbordaba afuera, bajo los ojos mojados y la respiración pulsátil, entre las botas gastadas y el abrigo viejo, el sombrero de paño y la camisa rota, se encontraba un hombre, que alguna vez fue joven, que alguna vez fue mío, que alguna vez me quizó… han pasado tantos años, y me pregunto cuando volveré a verle, parece que me ha olvidado, ahora solo puede recordar mis labios”…

Miedo

Nos llevamos pensando en ocasiones que la vida es difícil, que es complicada, que siempre hay un momento en la cual parece que se destino a joder nuestra existencia, pero, si lo pensamos mejor de alguna manera, la vida, nuestra vida no tiene porque ser tan complicada, intentemoslo con cosas sencillas como sonreír, cuando no tenemos porque hacerlo, expresarnos aunque no queramos ser escuchados, y sentir, creo que el único miedo pulsatil en el hombre es morir, pero no tengamos miedo a morir, hay que temer a no vivir, siempre.

El día siguiente a tu partida fue particularmente fúnebre y el que siguió, y aun el siguiente. Todo parecía envuelto en la atmósfera negra que flota confusamente sobre el exterior de las cosas, sobre mi cabeza como un nubarrón, y la tristeza, esa que se mete en el alma con dulces alaridos, como el viento del invierno en los castillos abandonados, es esa la evocación de lo que se ha ido, la lasitud que se apodera después de cada hecho consumado y cada lágrima derramada, ese dolor que nos produce la interrupción de todo movimiento acostumbrado, la cesación brusca de una vibración prolongada.....

Mi mirada te busca entre la multitud, el calor humano se torna cada vez más insoportable, busco tu pálido rostro que se desdibuja en mis recuerdos; el miedo a no encontrarte me consume, me aterra la idea de haber olvidado tu imagen, la multitud me arrastra, tira de mis vestiduras al confundirme con alguien más.

Pero, ahh!, al fin te veo, luces tan semejante a mis recuerdos, tan afable, pero: -¿por que estas recostado?, es acaso que descansas y pretendes alejarte de toda esa masa humana que intenta remediar los daños de la guerra, que intenta como yo encontrarse con alguien, que afortunada soy; me acerco a ti lentamente, pero no entiendo aun:- ¿por que sigues así con los ojos fijos al cielo, será que recuerdas cuando niños con las nubes solíamos jugar, ¿es acaso eso?, debe serlo, entiendo tu mirada, solías asaltar el cielo con un solo vistazo, pero, ¿por que no mueves los brazos simulando dibujar en el aire, blandiendo los puños sin cesar...

Por fin logro acercarme a ti, grito tu nombre a la distancia, pero no giras el rostro, debe ser que no puedes oír, hay tantos nombres que se escuchan, que se mascullan, se gritan aquí, seguramente no distingues de mis labios el propio, te toco el brazo pero estás frío, debe ser por la nieve, esa nevada te ha puesto la piel cual tempano, me acerco a ti y te susurro al oído pero no respondes, ¿será que me has olvidado?, las lágrimas brotan sin cesar de mis ojos, debe ser la felicidad de encontrarte, pero dime, te lo suplico,:- ¿por que ya no me miras?, -¿por que ya no te mueves?, -¿por que estás tan frío?, dime que solo estás molesto porque no he llegado antes, dime que no es porque has muerto.

En ocasiones, solo quiero sentarme a llorar, sacar de dentro mil cosas, y dejar que la nostalgia se apodere, una noche más.

Te comparto un momento.....

Las ramas golpeteaban contra la ventana, suelo dejarla un poco abierta por las noches y de par en par durante el día; las ráfagas del viento se cuelan formando pequeños remolinos que juguetean con las cosas dispersas por la habitación, las cartas, las hojas, el borrador del libro, las notas, caen unas tras otras sobre la madera, la tinta suele correrse cuando escribo, forma manchas imborrables, cuan recuerdo; te detienes un momento, dejando la pluma sobre el tintero, elevas el rostro, y me miras a un tiempo, tal como vez primera, me observas, cual si no me conocieras, examinas mi mirada, mi rostro y mi cabello, como un niño sorprendido de encontrar algo nuevo, vuelcas tu mirada y la posas en el cielo y te sorprende la brisa que despeina tu cabello, sonríes y suspiras, compartiendo un secreto, dejo que me lleves a la profundidad de tus sueños, tan enigmáticos como etéreos, dejas la ventana y vuelves al tintero y se que te descubriré mirándome de nuevo, como yo suelo hacerlo.

Viaje nocturno

El tren, debe ser bastante tarde para seguir despierta, es ya lo bastante tarde para seguir pensando, el viaje nocturno del tren siempre parte a la misma hora, pasada ya la media noche, pasado el ocaso y quizá la niebla, últimamente lo escucho a diario, en ocasiones deseo viajar en él, perderme acaso del vacío de mis pensamientos, yacer junto a ti y calmar con tus labios el suplicio de los míos.

En algún lugar

Tus labios, y las palabras que articulas con ellos, tu garganta y los sonidos que emite, los hoyuelos en tus mejillas cuando sonríes, tus cejas y el arco que toman cuando dudas, las arrugas en tu frente cuando te preocupas, y el color de tus mejillas cuando te sonrojas, todo esto lo conozco bien, me gusta conservar esos  pequeños gestos que me hicieron amarte como lo hago, me gusta caminar a tu lado y sentir el calor de tu piel, me gustan tus sonrisas y tus manías, las encuentro deliciosas, me gusta tu voz y la tonalidad que toma cuando estás serio y cuando hay que hablar realmente bajo, el brillo de tus ojos como sonrisas de abril, y la pasión de tu alma que rompe los escalofríos, me gusta imaginar que puedes escucharme, lejos, cerca, siempre has estado conmigo en algún lugar...muy dentro.

Antes de irte...

Antes de irte, apaga la luz desde dentro al salir, convierte el tiempo en un pasado incierto, lleva contigo la idea resuelta, destruye el castillo de naipes desde arriba, que se estampe contra el pavimento, que no quede nada y todo desaparezca, que se convierta en un sueño, deja todo en silencio y marchate antes que el alba disipe la niebla, y la realidad llegue a los huesos, y comience a extrañarte...

Skinny voice

"La noche parece más oscura, el canto de las aves una sola nota, el crujir de mis labios un sonido más, la gota que desde el rostro se desploma contra el papel es lo único que capta mi atención momentaneamente; ya amanecera, suspiro, ya anochecera, se ahoga un quejido, el tiempo pasará, escéptico sentir, nada me preparo para esto, desearía que fuera un mal sueño, al despertar enjugarme las lágrimas, pero hace ya mucho que he despertado."

Encuentras...

Tienes la capacidad de calmar mi espíritu con una mirada, de sosegar mis miedos con tus ojos, de buscar entre mis recuerdos, los mejor guardados y hacerlos tuyos, encuentras en mí, habilidades que no conocía, sueños que no esperaba realizar, y deseos que intentaba sosegar, entre mis desvelos, entre mi locura encuentras la piedad, huír de ti, impensable, prescindir de ti, imposible, el amor que me das implacable, la vida que tenía era solo la mitad, sin tu sonrisa, solo la mitad.....